El aumento de las operaciones por obesidad han puesto de moda la braquioplastia o lifting de brazos, un procedimiento quirúrgico para eliminar la flacidez de la piel en la cara interna de las extremidades superiores
El paso de la edad y las fluctuaciones constantes de peso dejan huella en todo nuestro cuerpo, pero en ciertas partes como en los brazos, las colgaduras de piel y grasa son más visibles, sobre todo si el clima es favorable como ocurre en España. Para combatir esta antiestética apariencia está la braquioplastia.
La braquiopolastia es la técnica quirúrgica para eliminar el exceso de piel y grasa descolgado en la cara interna de los brazos que aparece por el propio envejecimiento a partir de los 55 años o en grandes adelgazamientos de más de 15 kilos.
La demanda de tratamientos contra la obesidad, un problema que afecta a más de 500 millones de personas en el mundo, ha hecho en los últimos años que también aumente el número de operaciones de braquioplastia.
Según los especialistas, el perfil de la persona que se somete a este tratamiento, es una persona joven que se ha pasado por un proceso de adelgazamiento, bien sea mediante una dieta o una intervención gástrica, tanto hombres como mujeres.
“Hay un grupo mas reducido de mujeres mayores de sesenta años que también acuden a esta operación en busca de un rejuvenecimiento de las extremidades superiores”, añaden.
También que la braquioplastia o lifting braquial es una intervención que forma parte de la restitución funcional corporal del paciente que ha perdido gran cantidad de peso para mejorar su calidad de vida.
El procedimiento
La técnica se hace con anestesia local y sedación. Los pasos a seguir: “Primero se infiltra suero fisiológico y anestesia local en la zona, para luego realizar una liposupción con objeto de adelgazar al máximo el colgajo cutáneo y a continuación hacemos la extirpación de piel”.
Normalmente la extracción se hace únicamente en la cara interna, en aquellos casos con grandes perdidas de peso se puede extender a las axilas y a la región del tórax.
Cicatriz, efecto secundario
El único efecto secundario de la braquioplastia es la cicatriz, una marca cuya longitud dependerá de la cantidad de tejido que se haya extraído. “El precio de la cirugía es la cicatriz, pero el procedimiento quirúrgico se hace pensando en disminuir el número de centímetros y para que no haya tensión en la línea de la impresión”.
Si el paciente tiene algún problema de cicatrización este tipo de cirugía no es aconsejable. La cicatriz nunca desaparece pero en un proceso normal al año puede ser prácticamente invisible, además que se pueden presentar casos de pérdida de sensibilidad o hipersensibilidad del área tratada, “pero esto suele normalizarse con el paso del tiempo”.
Después de la cirugía…
Las recomendaciones van encaminadas a evitar la inflamación, para lo que es necesario llevar una faja de comprensión para mejorar el drenaje linfático y que no se produzca una hinchazón.
“Las dos semanas posteriores a la cirugía se necesita mantener reposo con los brazos en alto, el caminar mucho rato con las extremidades superiores colgando no le irá bien al paciente”.
En los primeros quince días el brazo está tenso y morado. Pasadas las dos primeras semanas se sacan los puntos y ya se ve el resultado, que será mucho mejor a partir del segundo o tercer mes.
El paciente se puede incorporarse a su vida cotidiana totalmente, entre las dos o tres semanas posteriores a la operación llevando un manguito de presoterapia en los brazos. Además, “no deberá realizar ejercicios físicos hasta un mes después del procedimiento”.
Fuente: efesalud.com