¿Cómo se hace una gluteoplastia?

Para empezar hay que decir que la gluteoplastia no es un procedimiento para reducir medidas o dónde se inyecte alguna sustancia “mágica” que aumente el tamaño de los glúteos de un día para otro.

La gluteoplastia es una intervención estética que busca aumentar el tamaño de la cola dándole volumen, firmeza y buena tonicidad muscular; este procedimiento solo puede ser realizado por cirujanos plásticos especializados y responsables.

La cirugía de aumento de cola se realiza de forma sencilla; antes de la intervención la paciente tiene una cita de valoración con el cirujano para conocer su estado de salud, sus expectativas frente a la intervención y explicarle como se realizará el procedimiento así como los posibles riesgos y algunas recomendaciones para la recuperación.

El día de la cirugía se le enseñan a la paciente los implantes que se utilizarán para aumentar el tamaño de su cola, los cuales son anatómicos para obtener unas nalgas de apariencia natural, siendo casi imposible identificar si la paciente se realizó o no una cirugía.

El cirujano también realizará una marcación en el cuerpo de la paciente mientras ella se encuentra de pie para saber qué áreas de la cola debe mejorar, como aquellas con más grasa o flacidez; mantener la simetría de los glúteos; e identificar como será la posición de los implantes para lograr una buena proyección glútea.

Para realizar este procedimiento quirúrgico se hace una incisión de 4 cm a 10 cm en el pliegue interglúteo (en medio de las nalgas) para que las cicatrices no sean visibles; los implantes se localizan por debajo del músculo glúteo mayor, lo cual contribuye a la naturalidad del resultado, el procedimiento puede durar de dos a tres horas.

La incapacidad de una gluteoplastia no sobrepasa una semana y la recuperación total se da en un periodo de un mes.