La blefaroplastia es una técnica muy extendida para el tratamiento quirúrgico del exceso de piel o de grasa de los párpados. Es una de las intervenciones más demandadas a partir de los 45 años, pero es fundamental que sea llevada a cabo con gran precisión, para no afectar al funcionamiento del ojo.
¿Son frecuentes las operaciones en los párpados?
Las operaciones de párpados son intervenciones muy frecuentes, con las que se consigue corregir principalmente las llamadas malposiciones palpebrales, tanto de los superiores (ptosis o retracción palpebral), como de los inferiores (ectropión, entropión). Por otra parte son muy frecuentes las cirugías de rejuvenecimiento palpebral como las blefaroplastias.
La blefaroplastia es la reparación quirúrgica de algunos signos de envejecimiento que afectan a los párpados. Consiste en la extirpación de la piel sobrante de los párpados superiores (blefaroplastia superior) y/o la eliminación de las bolsas grasas de los párpados inferiores (blefaroplastia inferior).
¿La blefaroplastia se recomienda sólo por motivos estéticos?
Esta operación se realiza también para mejorar el campo de visión, ya que consigue eliminar la sensación de pesadez del párpado superior. Es importante que sea en cualquier caso practicada por un oftalmólogo oculoplástico quien, además de conocer las técnicas para la corrección estética de los signos de envejecimiento palpebral, tiene un amplio conocimiento de todas las estructuras oculares, lo que le permite optimizar los resultados minimizando las complicaciones y los posibles resultados adversos.
¿Y las cicatrices?
Se trata de una técnica cuyo abordaje es el pliegue palpebral superior, lo que permite que la cicatriz quede totalmente oculta.
¿Qué recomendaciones daría a las personas que se están planteando esta operación?
Es una intervención relativamente breve, de tipo ambulatorio, es decir se realiza con anestesia local y tras unas horas la persona abandona la clínica. Las complicaciones no son frecuentes y tampoco suelen ser de importancia. Pero es importante que durante los primeros días después de la intervención, los cuidados están encaminados al control de la inflamación provocada por la propia intervención quirúrgica, estos cuidados consistirían en la aplicación de frío local en los párpados durante las primeras 48 horas y hacer un reposo relativo evitando la realización esfuerzos durante la primera semana. Aunque la infección de la herida es muy poco frecuente, durante la primera semana después de la intervención se deberá aplicar una pomada antibiótica y antiinflamatoria en la zona de la herida quirúrgica.
A pesar de que la cicatrización de los parpados suele ser muy buena, es importante realizar un cuidado de la misma con cremas hidratantes y evitar la exposición solar directa en la zona, para mejorar el aspecto de dicha cicatriz.
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